De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la diabetes es una enfermedad controlable de larga duración y sin cura, que afecta la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía.
En una persona sana, el organismo transforma la comida en glucosa y después el páncreas transforma la glucosa en insulina para que las células del cuerpo la aprovechen.
¿Cómo sé que tengo diabetes?
Detectar la diabetes en cualquiera de sus tipos es complejo pues los síntomas son tan comunes que suelen ser pasados por alto hasta que se presentan repercusiones graves, por lo que Erika Flores, doctora especialista en diabetología recomienda adoptar una cultura de la prevención con estudios clínicos generales cada seis meses o una vez al año.
Según la Federación Internacional de la Diabetes, algunos de los síntomas que suele presentar la tipo 1 son sed excesiva, visión borrosa, mojar la cama, orinar frecuentemente, falta de energía, hambre constante y pérdida de peso repentina.
La diabetes tipo 2, que representa el 90 % de los casos, tiene efectos como úlceras en miembros inferiores que no sanan, o retinopatías (enfermedades no inflamatorias de la retina).
¿Cómo afectan ambos tipos de diabetes a las personas?
La doctora Erika comenta que la diferencia entre diabetes tipo 1 y 2 se encuentra en el funcionamiento de cada una.
En la tipo 1 hay una destrucción total de las células beta que son las que producen la insulina por factores autoinmunes, hasta el momento desconocidos, que provocan un auto ataque dirigido hacia el páncreas.
En la tipo 2 hay resistencia a la insulina pues la producción de esta es de mala calidad. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, se puede tener propensión a ella por distintos factores:
- Prediabetes
- Sobrepeso
- Tener 45 años o más
- Familiares directos con diabetes tipo 2
- Poca actividad física
- Haber tenido diabetes durante el embarazo
En conclusión, las personas con diabetes tipo 1 no producen insulina y las que tienen tipo 2 su cuerpo no aprovecha dicha sustancia.
Ambos padecimientos conducen a la misma situación: no generar energía con los alimentos. Es importante señalar que ninguna de las dos es más grave que otra.
Diferencias entre diabetes tipo 1 y 2
La doctora Erika explica que la tipo 2 puede llegar a normalizarse con un hipoglucemiante (vía oral), dieta y ejercicio, aunque hay excepciones, pues se deben analizar las necesidades particulares de cada uno.
Por otro lado, para la tipo 1 forzosamente se necesita administrar insulina de forma externa para su tratamiento: ya sea mediante la insulinoterapia basal bolo, que consiste en usar la combinación de dos tipos diferentes de análogos de insulina; o con la bomba de infusión de insulina, que sustituye la función del páncreas.
Ella puntualiza que con cualquiera de las dos enfermedades se pueden tener complicaciones graves si no se controla adecuadamente con alimentación saludable, actividad física y disciplina respecto a su tratamiento.
Aunque ninguna de las dos variables de diabetes es curable, son controlables y se puede llevar una excelente calidad de vida, e incluso estar más sanos que las personas que no viven con diabetes, aseguró la doctora.
Complicaciones de este padecimiento
Según MedlinePlus algunas de las complicaciones de no tener un adecuado control de la enfermedad son:
- Problemas visuales que pueden provocar ceguera.
- Los pies y la piel pueden desarrollar úlceras e infecciones de riesgo de amputación.
- Complicaciones de presión arterial y colesterol reflejados en ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, entre otros.
- Aumenta el riesgo de enfermedades óseas como la osteoporosis.
- Daño en los nervios del cuerpo.
- Inconvenientes para digerir los alimentos que se consumen.
- El alto nivel de azúcar en la sangre puede dañar los riñones o incluso detener su funcionamiento.
- Debilitamiento del sistema inmunitario que deriva en infecciones comunes.
- Algunas mujeres con diabetes tienen irregularidad en el periodo y problemas para quedar embarazadas.
- Aumento del riesgo de demencia.
- Las personas con diabetes frecuentemente tienen depresión y ambas enfermedades pueden estar relacionadas.
Tratamiento y análisis
Los tratamientos de los pacientes son muy variables pues antes de definir uno debe estudiarse la condición y si la diabetes no ha ocasionado estragos en el organismo, para ello la doctora Erika recomienda realizar distintos análisis para la detección de la enfermedad y el seguimiento de un paciente:
- Cada tres meses, una biometría hemática completa.
- Química sanguínea de 28 elementos.
- Hemoglobina glicosilada para saber cómo está el nivel de glucosa de los últimos tres meses
- Glomerular tubular que detecta el primer daño a nivel de las células más pequeñas del riñón para identificar si se tiene un problema inminente.
- De orina, para vigilar posibles infecciones o anemia.
- Colesterol y triglicéridos.
- Extra-depuración de creatina en 24 horas en caso de detectar que hay algo en el riñón.
- Cada 6 meses o una vez al año perfil tiroideo para revisar los anticuerpos antitiroideos.
Laboratorio Diagnóstica cuenta con variedad de estudios que requiere este padecimiento.
Aumento de la diabetes en México
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la tasa de mortalidad por diabetes para 2021, es de 151 mil 214 (13.9 %). Es la tercera causa de muerte en México después de las enfermedades del corazón y Covid.
De acuerdo con el Gobierno de México, el aumento de esta enfermedad se debe a hábitos como alimentación alta en azúcares refinadas, grasas saturadas y sodio, sedentarismo, obesidad y el factor genético.
Resistencia de algunos pacientes a tratarse adecuadamente
Otro punto que destacó la doctora Erika es la negación que tienen algunos pacientes con diabetes sobre su enfermedad que, al ser incurable, transitan un proceso de duelo que no les deja aceptar un tratamiento o ser disciplinados con este lo que aumenta el porcentaje de enfermos graves.
Las personas con diabetes necesitan un apoyo constante que los ayude a aceptar su condición, que se les oriente en su alimentación, que se les guíe en los hábitos que deben seguir, que se les enseñe cómo administrar su medicamento y también en desmentir tabúes como el de que inyectarse insulina es estar en una etapa terminal cuando no es verdad.
Los especialistas que pueden ayudar en este camino son los diabetólogos y los endocrinólogos, que, al trabajar en conjunto, pueden ser de gran ayuda en este camino.
Fuentes:
- Erika Aidé Flores Licona, egresada de la escuela superior de medicina del IPN como médico cirujano y partero cuenta con un diplomado en diabetología también conocida como educadores en diabetes eligió esta especialización debido a que ha vivido con diabetes tipo 1 desde hace 28 años
- Centro para el Control y la prevención de enfermedades “¿Quiénes están en riesgo?” https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/basics/risk-factors.html
- Medline “Complicación de la diabetes a largo plazo” https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000327.htm
- ¿Quiénes están en riesgo? https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/basics/risk-factors.html
- Atlas de la diabetes de la FID https://www.diabetesatlas.org/upload/resources/material/20200302_133352_2406-IDF-ATLAS-SPAN-BOOK.pdf
- Organización Mundial de la Salud “Diabetes” https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes#:~:text=La%20diabetes%20es%20una%20causa,edades%20aumentaron%20en%20un%203%25.